Las palpitaciones son la percepción de los latidos del corazón, los cuales no se perciben normalmente, si llegas a sentirlas, debes considerar una consulta cardiológica.
Las causas son muy variadas, desde aquellas asociadas a la ansiedad o algunos medicamentos, pasando por enfermedades no cardíacas como el hipertiroidismo y la anemia, hasta aquellas debidas a alteraciones del ritmo del corazón (arritmias).
Son estas últimas las de mayor importancia para el cardiólogo ya que los trastornos del ritmo cardíaco pueden ser benignos, ser un síntoma de enfermedades cardiovasculares que requieren tratamiento médico y en casos más severos, algunas arritmias pueden poner en riesgo la vida de los pacientes.
Entonces, ¿cómo se estudian las palpitaciones?
Todo inicia en la consulta, tu cardiólogo te hará preguntas sobre los episodios que hayas presentado, por ejemplo: si son más comunes en alguna hora del día, cómo inician y terminan, cuanto duran, si lo asocias a alguna situación en específico o si se acompañan de otras molestias.
A continuación, se te realizará un electrocardiograma, una prueba rápida y sencilla que nos proporcionará muchos datos sobre el ritmo en el que se encuentra actualmente tu corazón, además de algunas otras alteraciones que tu cardiólogo puede identificar.
Después de tu primera consulta tu médico decidirá si es necesario realizar estudios adicionales, que pueden incluir un ecocardiograma con el se puede observar en tiempo real la anatomía y movilidad del corazón, un electrocardiograma Holter que permitirá monitorizar el ritmo cardíaco durante uno o varios días en busca de arritmias y valorar directamente su duración, características y asociación con las distintas actividades del paciente; por último, una prueba de esfuerzo permitirá valorar la relación entre el ejercicio y los episodios de palpitaciones.
Una evaluación adecuada permitirá al cardiólogo identificar la causa y características de los episodios para indicar el tratamiento que se adecue más a tu problema y tu estilo de vida.